Pues lo cerré, le añadí unas asillas.
Como no sabía muy bien que altura darle de asillas, porque no había forma de que me dejara tomarle la medida, pues le hice unas especies de ojales por si le ponía unos botones en combinación con el color de la tela.
Ya tengo la tela hilvanada en el fruncido, pero ahora me he quedado pensando.
Al final, que me he ido complicando la vida, porque me he dado cuenta que debo ponerle de la misma tela debajo del canesú, porque ella tiene una piel muy delicada, y esta lana no me permite que la ponga sin nada debajo, así que haber como me las ingenio, para que encima tenga una cremallera que me permita quitarselo y ponerselo. Menudo lío que he terminado haciendo, pero creo que lo podré resolver fácilmente.
Aunque aún estoy pensando si mejor hacer un canesú con una lana más finita, pero no lo tengo muy decidido, porque el otro día conseguí probárselo y no quedaba nada mal así.
A ver que voy decidiendo.
Muchos besitos, Bettina.
1 comentario:
Vuelvo a hablarte de mi abuela, pero es que ella nos hacia vestiditos asi a mi hermana y a mi cuando eramos pequeñas. La combinacion de la lana y la tela es muy bonita, asi que tu peque va a lucir todavia mas guapa cuando se lo ponga.
Un beso
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